Masajes para bebés. Vamos a relajarles!
Veamos como dar un masaje a nuestro bebé y recomendaciones para que sea un momento muy especial. Los masajes para bebés además de relajarles, les alivian los cólicos pero sobre todo tiene numerosos beneficios.
¿Cuándo comenzar a dar masajes para bebés?
Se recomienda que el mejor momento para comenzar a darle masajes a nuestro bebé sea cuando haya cumplido su primer mes de vida. Una vez hayamos comenzado con esa rutina, mantenerla a lo largo del tiempo sin importar la edad que haya cumplido.
¿Qué momento del día es el más indicado?
Identificar el mejor momento te ayudará para que tu el bebé disfrute de ese momento tan especial. Es preferible que el bebé ni esté cansado ni tenga sueño. Tampoco es mejor momento es cuando esté especialmente activo, ya que podría rechazar nuestro masaje. El mejor momento es cuando esté relajado y receptivo al contacto físico y nuestras paslabras.
Un buen momento puede ser incorporarlo a la rutina del baño, pero también a última hora del día o incluso a primera hora del día. Todo dependerá de ir probando cuando nuestro bebé disfruta de ese momento.
Qué tener en cuenta antes de comenzar los masajes
Primeramente, la comodidad tanto del bebé como la nuestra, es primordial. La temperatura ha de ser correcta ya que nuestro bebé está desnudo, y la iluminación suave. Una buena opción es poner música relajante en la estancia.
Desde la Asociación Española de Masaje Infantil recomiendan utilizar un aceite preferiblemente orgánico, vegetal y sin perfume. Es mejor utilizar aceite antes que la crema.
Tendremos que lavarnos bien las manos antes de comenzar y no tener objetos como anillos en las manos. El aceite se aplicará sobre nuestras manos y no directamente sobre la piel del bebé, vigilando que no estén frías.
Para recibir el masaje el bebé estará tumbado boca arriba sobre una superficie cómoda y estable. Puede ser una cama, o una colchoneta sobre el suelo o el propio cambiador.
La presión que ejercerás con los dedos se irá modulando conforme el bebé vaya cumpliendo meses y ganando tono muscular.
Comienza el masaje para bebés
Comienza colocando tus manos sobre el torso del bebé, para que se acostumbre a su tacto y además así identificará que comienza el ritual.
Posteriormente empezaremos el masaje por sus extremidades inferiores, primero un pie y después el otro. Movimientos lentos y suaves lentos hasta el tobillo. Luego la planta del pie con nuestro dedo pulgar.
Pasaremos después por la pierna hasta llegar a la ingle. Nuestro masaje terminará sujetando su pierna con nuestras manos por la zona del muslo, haciendo movimientos rotatorios y enérgicos.
Posteriormente pasaremos al abdomen suavemente, desde lo alto de la cavidad abdominal hasta llegar bajo el ombligo. Serán como caricias desde arriba hasta abajo. Estos masajes son especialmente útiles para aliviar las molestias de los cólicos. No olvidemos sus bracitos e incluso las manos.
El masaje de la espalda será igual que el que hemos realizado en el abdomen, y al colocarle boca abajo le estaremos ayudando a que fortalezca la musculatura del cuello. Ya cuando sea capaz de sentarse solo, podremos hacerle el masaje sentado.
Termina tu masaje con un abrazo y besos para tu bebé, para agradecerle un momento tan maravilloso juntos.