El chocolate y los bebés

El chocolate es un alimento que a todo adulto le encanta. Es todo un lujo el disfrute de su saber, aunque para comerlo hay que saber comer con moderación para no engordar más de la cuenta, evitando tener demasiada grasa en el organismo.

Como es un alimento que nos gusta tanto, seguramente nos preguntamos cuando es el momento ideal de dárselo a probar a los pequeños de la casa.

Hay que tener en cuenta que hay distintos para saber cuál es el mejor para el bebé, vamos a comentar antes sus características.

Chocolate en polvo

Se trata de una preparación azucarada muy fácil de digerir especialmente diseñada para bebés. No contiene ingredientes grasos como la tableta de chocolate. Es el chocolate que suelen consumir los pequeños de la casa.

A partir de los 15 meses que es cuando los bebés comienzan a rechazar algunos alimentos, y es más complicado que tomen la leche sola si no les gusta el sabor, ya se les puede añadir el cacao en polvo.

Tableta de chocolate

El chocolate en tableta es una mezcla de mantequilla de cacao, azúcar y cacao natural. El caco aporta muchos minerales como son el potasio, magnesio, fósforo, hierro y vitaminas del grupo B, pero también hay que tener en cuenta que tiene una sustancia demasiado estimulante para los niños llamada teobromina.

En este caso hasta pasados los dos años no es recomendable que lo prueben en tableta o bombones. Lo mismo ocurre con el fundido utilizado en postres, porque en este caso, tiene mayor contenido grado y cuesta mucho de digerir

Mousse de chocolate y chocolate fundido

A partir de los tres años, ya podrás darle al niño el fundido o en mousse (siempre con moderación). Podrás incluso mezclarlo con frutas convirtiéndose en un alimento que les encantará como te encanta a ti.

Cafeína

Tenemos que saber que el chocolate contiene pequeñas cantidades de cafeína. Esta proporción no afecta a los adultos pero si que afecta a los bebés, ocasionando reacciones negativas.

Por todo ello, los bebés menores de un año deberán evitarlo a toda costa siendo preferible alargarlo hasta los dos años. El chocolate negro y el con leche son los que más cafeína contienen, y el chocolate blanco en menor cantidad pero este último es que contiene mayor cantidad de azúcares por lo que tampoco se convierte en recomendable.

Recordemos que los azúcares que contienen podría causarle caries dentales que afectarían a sus dientes futuros.