Los bebés pueden dormir con ventilador
Un aparato de aire acondicionado no es lo mismo que un ventilador. A diferencia del primero que genera aire frío, el ventilador provoca una corriente de aire fresco, sin enfriar la habitación de la misma manera que el aire acondicionado.
Garantizar el descanso del bebé es una prioridad y necesario para un buen desarrollo tanto físico como cognitivo.
A priori por tanto, es preferible un ventilador aunque siempre teniendo cuidado y adoptando una serie de medidas para evitar riesgos y accidentes.
Recomendaciones para el uso del ventilador
Es importante en primer lugar, colocar el ventilador en un altillo, ya que las aspas en movimiento son como un juguete para los pequeños de la casa, pudiendo meter sus manitas entre las aspas. Un ventilador con rejilla minimiza además este riesgo.
Podemos encontrar cubiertas para niños en forma de red que se acoplan al ventilador. Además de estar decorado, les protege para que no se pillen los dedos o también para el polvo. Hay muchos diseños diferentes pero a modo de ejemplo, os mostramos este pack que tiene 3 piezas.
En el caso de que el bebé sea alérgico al polvo o al polen, no es conveniente ponerle ventiladores en la habitación
Cuando esté funcionando, no debemos apuntarlo a un sitio en concreto, sino que deberemos dejar que oscile de un lado a otro para que no le llegue el frío directo a ninguna parte del cuerpo.
La velocidad debería estar en velocidad media o baja, evitando así también el ruido que genera.
Un ventilador solo debe usarse en la vivienda cuando esté a menos de 30 grados, ya que con más temperatura movería el aire caliente y no sería efectivo.
Es también importante limpiar el polvo con frecuencia para evitar que las aspas muevan mucho polvo.