Mi bebé no duerme por la noche – ¿es normal?

Llega la hora de dormir y mi bebé no duerme. Esto es ya como su rutina diaria y ya no sabes qué hacer. Te disparan las alarmas ¿es normal? ¿le pasa algo?. Tranquilos padres y madres, porque os vamos a dar respuestas y empezaremos diciendo que es más normal de lo que pensáis.

Todos los lactantes suelen despertarse por las noches y la diferencia entre los que duermen de un tirón y los que no lo hacen, es tan solo la capacidad que tienen para dormirse solitos.

Hay factores que nos delatan si nuestro bebé está descansando bien o no. Si el bebe durante todo el día tiene sueño pero no duerme, si le notamos que llora más de lo habitual e intentamos calmarlo pero no lo conseguimos, si cuando consigue por fin se duerme pero no para de moverse y le notamos incómodo…

Todos esos factores nos indican que puede deberse a problemas en su rutina, o el exceso de comida, o que el entorno no es el adecuado, o en casos más extremos que esté enfermo como pueda ser cólicos del lactante, catarro, otitis, ..

Suponiendo que estuviera malito, y tras seguir las pautas del pediatra está totalmente recuperado pero sigue sin dormir, entonces tendremos que enseñarle al pequeñín como se debe dormir y es ahí donde esperamos que nuestros consejos os sirvan de ayuda.

Consejos

Nuestro primer consejo es que consultes con tu pediatra, porque no todos los bebés necesitan dormir las mismas horas, ni todos los bebés tardan lo mismo en dormirse.

El segundo consejo, es que apliques rutinas a su vida. Los hábitos de sueño son imprescindibles para lograrlo. Alrededor de las seis semanas ya podemos comenzar a aplicar rutinas preparándoles para la hora de dormir.

Podemos darle un baño que le relaje, la cena, cantarle una nana y meterle en su cuna. Lo importante es que sea siempre a la misma hora. Una buena hora es comenzar con esta rutina a las 20.00 horas. La misma rutina que aplicamos para que se duerma por la noche, debemos aplicarla por el día y es levantarle a la misma hora todas las mañanas. No importa si nos retrasamos diez o quince minutos, nos referimos a que ronde dicha hora. De esta manera el bebé perderá el miedo porque sabrá lo que va a suceder.

La temperatura del cuarto debe de ser la adecuada, no es bueno que duerma con mucho calor ni excesivamente arropado. El pijamita de algodón natural también es importante a la hora de dormir. En cuanto a qué objetos podemos darle para que concilie el sueño, deberá de tratarse de un objeto que pueda agarrar cuando se despierte, un muñeco apropiado para su edad y que siga los cánones de seguridad, blandito o una mantita apropiada para ese fin.

Como tercer consejo nos referimos a los malos hábitos de sueño. Éstos suelen ser la causa principal de que los bebés no duerman bien. A dormir también se aprende y es responsabilidad de los padres pautar unos hábitos de sueño correctos para que cuando llegue el momento, el bebé duerma bien.

Causas por las que mi bebe no duerme por la noche

  • Tomas frecuentes durante el día. La alimentación a demanda no significa que cada vez que el bebé llora tenga hambre.
  • Amamantarlo o darle el biberón para dormir, puede generar que sea el último recuerdo del bebé antes de dormir, por tanto si se despierta puede pensar que necesite nuevamente el calor materno para dormirse.
  • Acunar al niño para dormir. Acunarlo está muy bien, pero si lo hacemos hasta que se duerma, el bebé como costumbre queda dormido fuera de su cuna, por tanto no asocia la cuna con el sueño.
  • Entretenerle durante la noche. Si al despertarse llora y esto trae consigo alguna ventaja como pasearle, acunarle, jugar con él… el bebé se hace dependiente de esta ayuda para volver a dormirse.
  • Excesivas siestas diurnas. Un bebé sólo puede dormir un cierto número de horas al día. Demasiado tiempo de sueño durante el día puede desvelarle por la noche.

También los padres debemos entender que en esto del sueño no existen milagros, y que cada bebé es un mundo. Si mi bebé no duerme por la noche, hay que comprender que algunos bebés dormirán de un tirón a los cuatro meses y que otros no lo harán hasta que tengan un año o dos años.

Y sobre todo y más importante, cualquier duda siempre será necesario consultarlo con nuestro pediatra.

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