Mascotas y bebés – Consejos para una convivencia positiva
Las mascotas y bebés pueden convivir perfectamente pero debemos tener en cuenta una serie de factores para que exista compatibilidad y no pueda generar problemas.
En primer lugar dependerá quien llega antes al hogar, si el bebé o la mascota. En este aspecto cabe diferenciar que si la mascota ya se encuentra en nuestra familia antes de la llegada del bebé, tendremos que tener especial cuidado en no dejar de realizar las rutinas que veníamos realizando con nuestra mascota. Para ello conviene que antes de la llegada del bebé, se repartan entre todos los miembros de la familia, el cuidado de la mascota.
En el caso de que la mascota entre a formar parte de la familia después de la llegada del bebé, deberemos escoger con cuidado que tipo de mascota es la más apropiada para que crezca con nuestro bebé. Poner atención al espacio que van a compartir, teniendo en cuenta que en el caso de un perro, crece muy rápidamente.
Cuando el bebé empieza a gatear
En esta fase en las que nuestro bebé empieza a gatear, a descubrir nuevos olores y sabores, hay que tener especial cuidado en la higiene de nuestro hogar. Que el bebé no tenga acceso a los juguetes de nuestra mascota, pues lo más probable es que se los lleve a la boca.
Hay que poner especial cuidado ya que nuestro bebé está en fase de desarrollo de sus sistema inmunológico y cualquier alteración o falta de higiene puede ser perjudicial para él.
Por otra parte, el hecho de que nuestro bebé ya gatee, producirá curiosidad en la mascota que le perseguirá. Puede también que se ponga en el paso del bebé e incluso pueda aplastar a la mascota. Por todo ello, es necesario vigilar el comportamiento de ambos y enseñar a ambos a convivir.
¿Mascotas y bebés pueden convivir sin peligro?
En cuanto a qué mascotas pueden ser peligrosas, los expertos recomiendan que niños menores de cinco años eviten tener mascotas como erizos, hámsters, reptiles o pollos y patos, que aparte de poderles producir arañazos o mordeduras, también facilitan el contagio de la salmonella más fácilmente que otras mascotas.
Las mascotas y bebés pueden convivir perfectamente, aunque habrá que evitar en el caso de un perro, que el temperamento del perro sea adecuado para estar cerca de nuestro bebé.
Si la mascota que convivirá con nuestro bebé es un gato, hay que tener en cuenta una enfermedad que estos animales pueden transmitir a nuestro bebé. Se trata de la bacteria Bartonella henselae, que por regla general transmiten los cachorros de gatos a través de la saliva. Aunque tampoco es algo grave, pues la evolución de esta enfermedad es buena y en pocas semanas tiene sencilla curación.
La convivencia de mascotas y bebés es compatible, siempre y cuando vigilemos los comportamientos de ambos y les eduquemos para una óptima convivencia, extremando la higiene en todo momento.