Chucherías en la nutrición y salud de los niños
Las chucherías, son productos elaborados a base de azúcares, harinas, grasas.. Realmente por sus colores, formas y sabores resultan muy atractivas para los niños, pero no son nutritivas ni saludables.
Nos referimos tanto a las chucherías dulces como saladas, caramelos, gominolas, gusanitos, ganchitos, etc…
No debemos permitir que se acostumbren a consumirlas, ni tampoco que se utilicen para premiar una buena conducta. Debemos evitar estos procedimientos a toda costa.
Por lo general los pediatras recomiendan retrasar el consumo de chucherías, golosinas lo más posible, por lo menos hasta que el niño cumpla los dos años.
Vemos los inconvenientes desde el punto de vista nutricional así como psicológico.
Inconvenientes de las chucherías y los frutos secos
No aportan ningún nutriente esencial y favorecen la aparición de caries además de aportar muchas calorías. Principalmente el aporte de calorías perjudica para que el niño pierda el apetito a la hora de comer alimentos que sean saludables.
Por otro lado… ¿sabías que son una de las principales causas de atragantamiento en niños menores de 6 años?.
La Asociación Española de Pediatría añade que está absolutamente prohibido darle a niños menores de 5 ó 6 años de edad frutos secos (o caramelos duros), pues si se atraganta con ellos puede o bien asfixiarse, o bien producírsele una lesión pulmonar por el aceite que destilan estos productos (los frutos secos).
Si tienes caramelos o frutos secos en casa, no los mantengas al alcance de los niños.
Desde el punto de vista psicológico, el niño si obtiene una chuche cuando la pide, se acostumbra a que sus deseos sean satisfechos inmediatamente.