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Gatos y bebés – ¿Convivencia compatible?

Es muy probable que si tienes gatos en tu casa, se te planteen dudas si la convivencia entre gatos y bebés es posible o si por el contrario supone algún peligro. En este post, intentaremos ayudar a despejar las dudas que puedan surgirnos.

Antes de la llegada del bebé

Lo que hay que conseguir es que su convivencia sea totalmente compatible, y esto no es nada complicado de lograr. En primer lugar, los gatos verán a los bebés como si fueran extraterrestres. Los bebés emiten ruidos extraños y estridentes cuando lloran, huelen diferente y su conducta no es la que los gatos están acostumbrados cuando a humanos se refiere. Por este motivo habrá que estar muy pendiente de las primeras reacciones del gato con el bebé.

Celos entre gatos y bebés

Como si de otro niño se tratará, no debemos dejar de lado las rutinas de nuestra mascota e intentar en la medida de lo posible que no se vea afectado por la llegada del bebé. Los primeros acercamientos son fundamentales, y por ello sería bueno que nuestro gato comenzara a familiarizarse con el olor de nuestro bebé. Una sugerencia es darle una ropita o mantita del bebé para que pudiera olerla y se familiarizara con los olores.

Que el gato asocie ese olor con algo positivo, puedes hacerlo mientras le acaricias o incluso ofreces alguna golosina. Esta será una buena manera de que su relación comience con buen pie.

Los primeros acercamientos entre gatos y bebés

Es lógico que nuestro gato tenga curiosidad, y podremos dejar que con mucho cuidado se acerque mientras le acariciamos y le hablamos con templanza. Si confías en tu gato puedes dejar que se acerque muy suavemente y caso de no tener la seguridad de que pueda reaccionar mal, apártale pero de manera muy suave, sin asustarlo ni castigarlo.

Si el gato se asusta del comportamiento del bebé, nunca debes forzarlo y dejarle que él poco a poco deje de tener miedo. Volverá a acercarse, no te preocupes.

Peligros a evitar

No debes quitar un ojo de encima del bebé cuando el gato esté cerca. Si el bebé está durmiendo, es preferible que la puerta permanezca cerrada ya que como sabes, los gatos tienen una agilidad asombrosa y podrían meterse en su cuna.

Tendrás que comprobar además, si el bebé sufre alguna reacción alérgica en su piel, y si así fuera, consultar con el pediatra que medidas tomar.

Corta las uñas al gato con regularidad para minimizar el riesgo de arañazos. Las vacunas y desparasitación de los gatos tienen que ir al día especialmente cuando van a convivir con nuestro bebé.

El gato tiene que saber desde el principio que hay ciertos momentos que no le atenderás, como son los que tienes al bebé en brazos, o cuando esté comiendo y por supuesto cuando nuestro bebé duerma.

Tendrás que tener sumo cuidado cuando el bebé comience a gatear, de que no pueda acceder nunca al arenero de nuestro gato.

Disfrutando en familia con gatos y bebés

La convivencia entre gatos y bebés, es posible y será una delicia, siempre y cuando tomes las precauciones necesarias y tu casa esté en óptimas condiciones de limpieza. Disfrutaréis todos juntos de momentos muy simpáticos y entrañables, entre gatos y bebés.

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